Tu casa o la Mía (KeremiahxBlaine 4 episodios)

Episodio 1 Reencuentro


Perra insistencia, aun luchando contra el sentimiento, el seguía enamorado de Jeremiah, quizá no se arrancaría la vida por el rubio, pero guardaba un espacio en su corazón para él, solo para él. Dio un suspiro en honor a ese amor que jama podría ser, seguido, volvió a la realidad justo a tiempo para no chocar contra de un poste “¡casi!” dijó viendo de cerca el concreto, sacudió la cabeza, era hora de sacar a ese joven de su cabeza.
Su tarde estaba del todo libre, es decir, seria aburrida. Kurt le aseguro estar muy ocupado con sus tareas, ¿de cuándo acá sus tareas se llaman Karofsky? Le parecía una elección rara por parte del castaño pero la respetaba. El romance entre él y Kurt no logro darse pero valla que se adoraban, a grado de que Dave lo celaba intensamente, que mal por él.

Su mente continuó divagando mientras caminaba, ese días más que cualquier otro, ¿pero cuál era la razón? Ya no había vuelto a toparse al joven de ojos azules, lo extrañaba. Jeremiah no trabajaba más en GAP, fue despedido cortesía del pelinegro “debe odiarme” se aseguró a sí mismo y paro ante una tienda de discos, nada mejor para dispersar sus males que algo de música, entro, vagó entre los pasillos forrados de discos, a sus manos llego el álbum perfecto “este” por momentos ya no había más melancolía, satisfecho fue hasta la caja, que bonito era recibir de mesada una cantidad de dinero irracional para un joven de su edad. El cajero estaba ausente, no hubo problema. No al inicio, diez minutos después Blaine ya pensaba seriamente en quejarse con el gerente.

Un empleado acomodaba discos y DVDs en el área de las ofertas, otro trabajador de la tienda le hace la señal de que la caja necesita ser atendida “voy” respondió el rubio y se movió rápido hacia la caja sin saber que una sorpresa lo esperaba, está seguro de reconocer al cliente “hola Blaine, ¿te cobro ese disco?”

Respiraba con esfuerzo, no disimulaba su sorpresa, el moreno no esperaba ver a Jeremiah ¿tenia que se justo ese día que tan vulnerable estaba? Semanas o quizás meses que no sabía nada de él, y precisamente se encontraron ese día, el destino jugaba con sus sentimientos “s-si…por favor” dice muy apenas, tan avergonzado, todo regresaba a su mente, la canción, Jeremiah tirándole en cara el despido y… el rechazo “son 19 dólares” escucha decir a la voz del rubio, torpe busca en su cartera y casi a tientas ofrece un billete de 50. No se atreve a mirarlo a la cara, lo sucedido en GAP lo atormentaba aun, no había forma de pedir perdón, simplemente no era suficiente. De acuerdo con la escaza información que tenia de Jeremiah, este había estudiado diseño de interiores, calculaba que ya se había graduado, retaba un departamento muy pequeño en un barrio miserable, su economía era débil ¿Que tanto? no lo tenía idea, pero sabía que se esforzaba para salir adelante y el, Blaine, lo había dejado sin empleo. Su miedo era; al alzar la mirada toparse con esos hermosos ojos azules llenos de rencor, lo fulminaría con solo una mirada “debe odiarme” se repitió por dentro, levanto la vista solo hasta la mano del rubio con que sostenía el CD dentro de una bolsa tomándolo, después se atrevió a cruzar mirada con el listo para recibir una mirada acusadora. Contrario a todo lo que pensaba Jeremiah sonreía, sus cristalinos ojos azules brillaban, la piel limpia de su rostro lucia muy bien y sus riso desordenados eran una maravilla, que malditamente hermoso era, esto lo golpeo todavía más fuerte que haberlo visto molesto “¿no me odia?” se aturdió, perdió el control “aquí esta lo que sobra del…billete…” Jeremy se quedó estirando el brazo, el pelinegro había LITERALMENTE huyó, echado a correr como ratón asustado.

“¿Blaine…?” le pareció de lo más extraño “bueno” alzó los hombros y se quedó con el cambio del billete, cerca de 30 dólares que bien le hacían falta. Lo pensó apenas un poco ¿que había sido aquella reacción de Blaine? ¿Le había cogido miedo? El ojiazul dejo de estar molesto hacia mucho, necesitaban hablar, se trataba de un adulto *maduro* y quería paz, era necesario arreglar las cosas. Sacó su celular y escribió un texto “Blaine, ¿quieres salir a cenar? Mañana en el lugar que solíamos frecuentar a las 8:00 pm” lo envió y siguió su trabajo, ya el tiempo diría.